Según un estudio que realizó el Centro de Investigación Pew en Washington el año pasado, Estados Unidos cambiará bastante en los próximos 50 años debido a la migración. Una de cada tres personas serán migrantes o hijos de migrantes, en lugar de una de cada cuatro como hoy en día. Asimismo, su población será ocho por ciento más asiática y seis por ciento más latina. Esto ha sentado las bases de cambios futuros en la manera de hablar de las personas.
Cuando la gente llega a un lugar y empieza a interactuar en su idioma local se forman lenguas pidgin o híbridas y, por lo general, se mantienen aisladas, como ocurrió en algún momento con el francés cajún de Luisiana. Tal como señaló el lingüista William Lavov en los años 60 y 70, los dialectos regionales no son incorrectos; son tan sólo parte del cambio que sufre cualquier idioma con el tiempo.
Agencias / Foto: Especial
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